Aprendizaje Abstracto

Siempre se quedan las mieles de los buenos momentos. Sobre todo cuando has aprendido y madurado en muchas cosas, cuando has luchado con los fantasmas que a veces trastornan la personalidad y has logrado vencerlos con toda la fuerza posible. He podido vencer la timidez en gran medida, aunque no del todo, porque es algo que hay que practicar cada día, los miedos a los acercamientos a personas desconocidas, inclusive hasta el romper el hielo cuando tengo a otra persona en frente. En momentos me he reprochado ciertas actitudes hacia ciertas situaciones y en momentos me he reclamado a mí mismo el no haber hecho algo que en ese momento me correspondía hacer.

Algo que he hecho y he aprendido bastante son los errores, a veces concientes de ellos y en otras no. Pero lo que más rabia me da es cuando dejo algo por pensar que lo otro resultará mejor y es ahí cuando me doy el gran golpe y ya no hay remedio, he dejado cosas mejores por pensar que lo que voy a tomar a partir de ese momento será ideal: MENTIRA. Y es una mentira de mierda, porque no dejo de ser yo mismo pero pienso que los demás van a reaccionar de la misma forma que yo. No estoy intentando buscar el error en los demás, ya he aprendido a ver que el error puede estar en mí esperando tanto de los demás.

Cuando llegué de Bcn le estuve comentando a George sobre las actitudes y cambios positivos que había experimentado como persona y como ser humano y que me sentía orgulloso de mí mismo por haber superado ciertos temores y miedos, de ser más simpático con las demás personas, de ser menos excéntrico en momentos y de ser más abierto y más seguro con el sexo opuesto. También le comenté que varias personas habían influído en ese cambio positivo y allthose women les agradezco muchísimo que me hayan ayudado a ser más seguro de mí.

Pero, ¿a dónde aprendí? Mi error principal radica en que no todas las personas reaccionarán de la misma forma que aquellas personas que me enseñaron cosas valiosas. Y que claro no intento ser indiferente, pero sigo siendo aquella mejor persona que aprendió y que a veces los tontos o necios no saben apreciar y que en su gran mayoría malinterpretan ciertos actos o movimientos en mí y lo tergiversan de manera estúpida e infantil. En ese momento también conocen en mí la parte (lamentablemente) grosera que también habita en mi personalidad.

Quiero apologize porque sé que algunos de mis errores han traído ciertas consecuencias a personas que quiero, pero de ahora en adelante eso simplemente dejará ser porque me lo propuse y no pienso cometer un error 2 veces. Pienso que cometer errores es de humanos, pero cometerlos 2 veces es de estúpidos y no me considero para nada estúpido.

No pienso cambiar esa actitud positiva por gente necia, sino simplemente sacarlas de mi vida, porque no aportan nada, aunque en este momento gracias a esos necios he aprendido a ver dónde hay un fallo y en seguida arreglarlo.

Termino con una frase que me inventé hace mucho: ¨Yo soy yo, y todo lo contrario¨