Por qué te afanas?

Por qué te afanas en que te llame usted, sólo porque existe una diferencia de edad. Si tu piel cuando la toqué no me dijo los años que llevaba cubriéndote. Si descubrí tu complexión con la punta de mis dedos y la punta de mi lengua. Si descubrí la anatomía de tus gemidos mientras te mordía los labios y tu saliva se emulsionaba con mi sudor.

Por qué te afanas con la edad si tus senos siguen firmes y llenos de vida, y tus pezones se endurecen álgidos como dos glaciales mientras mi boca los descubre. Si he descubierto tu cintura y tus huesos rígidos flotando en tus caderas, si te he descubierto decir palabras que nadie se imagina, hasta te he descubierto pedir por deseos nunca antes imaginados.

Por qué te afanas en que seas mayor cuando me aprietas entre éxtasis y me das ese grito silente al oído. Cuando aprieto tus glúteos tan firmes como tus movimientos.

Por qué lo piensas tanto? Si una vez desnuda frente a mí se olvidan los números y lo único que importa es que cuando dos se vuelven uno se multiplica la lujuria, se dilatan nuestras pupilas y se consuman entre gritos y gemidos.